SPRAY DE MEDITACIÓN CON GÁLBANO, INCIENSO Y MIRRA

La psicoaromaterapia es una disciplina emergente que combina los beneficios terapéuticos de los aceites esenciales con técnicas psicológicas para mejorar el bienestar emocional y mental. Uno de los aceites esenciales utilizados en este campo es el aceite de gálbano, conocido por sus profundas propiedades calmantes.

Este aceite esencial se extrae por destilación al vapor de la resina de la planta Ferula gummosa o Ferula galbaniflua, originaria de Oriente Medio, como Irán o Turquía. Ya en la antigüedad se utilizaba tanto en ceremonias religiosas como en prácticas medicinales, por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antimicrobianas.

A pesar de que no está demasiado extendido su uso en aromaterapia, tiene un aroma muy distintivo e interesante. Destaca por sus notas balsámicas, amaderadas, verdes y terrosas, como las del pino. Su interesante fragancia invita a la relajación y a la calma, por lo que es un gran aliado en la práctica de la meditación, como pueden serlo también los aceites esenciales de incienso y de mirra.

Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de gálbano en tu difusor para crear un ambiente favorable de meditación y proporcionar una conexión más profunda con uno mismo.

También puedes crear una fragancia más elaborada combinando varias notas olfativas partiendo de las notas de fondo del gálbano, el incienso y la mirra, añadir algunas especias como notas corazón y algunas pieles de cítricos para aportar notas top más refrescantes.

Elaboración del spray de meditación

Necesitarás dos envases diferentes. En primer lugar, un tarro de vidrio en el que macerar la preparación. También deberás disponer de un envase con atomizador en el que envasar finalmente tu producto.

Aquí tienes la lista de ingredientes:

  •  90 gramos de alcohol de 90°
  • 10 gramos de agua destilada
  • pieles de cítricos (naranja, limón, lima, pomelo)
  • 8 clavos de olor
  • 8 anises estrellados
  • Un pedacito de canela
  • 60 gotas de aceite esencial de gálbano
  • 20 gotas de aceite esencial de incienso
  • 20 gotas de aceite esencial de mirra

En un tarro de vidrio bien limpio y desinfectado comienza pesando el alcohol de 90°. Agrega el agua destilada para rebajar ligeramente la graduación de alcohol. Lava y seca bien tus cítricos antes de extraer las pieles. Puedes utilizar un solo cítrico o una combinación de varios. Ahora escoge algunas especias que tengas en casa. Hemos propuesto clavos de olor, canela y anís estrellado, pero puedes utilizar una única especia si lo deseas u otras de las que dispongas, como pimienta o nuez moscada.

En último lugar, añade los aceites esenciales. Con estas cantidades vamos a obtener una concentración aproximada del 4% de esencia aromática. Como ves, el protagonista es nuestro aceite esencial de gálbano.

Cierra el tarro, agítalo bien y guarda esta preparación en un lugar alejado de la luz durante una semana. Recuerda agitar cada día.

Pasado ese tiempo, filtra y envasa en el envase con pulverizador.

Antes de iniciar tu sesión de meditación, agita ligeramente tu spray y rocía suavemente sobre tu ropa y a tu alrededor. Cierra los ojos, inhala profundamente el aroma reconfortante y permite que te envuelva mientras te adentras en tu práctica meditativa.